Dormir sin almohada: ¿Es malo para la salud?

dormir sin almohada

Las almohadas no suelen faltar en nuestra cama pero, ¿alguna vez te has preguntado qué puede pasar por dormir sin almohada?

Puede que en alguna ocasión hayas pensado que las almohadas realmente no sirven para nada. Es más, quizá alguna vez te has levantado con el cuello dolorido y has pensado que a lo mejor habría valido más la pena descansar la cabeza directamente sobre el colchón. Sin embargo, ya te lo adelantamos, la almohada es un factor clave si quieres disfrutar de un sueño reparador y si buscas evitar problemas de salud a largo plazo.

Eso sí, es importante elegirla bien y hay algunas excepciones en las que puedes no utilizarla si quieres. Al igual que sucede con el colchón o el somier, encontrar la almohada ideal para ti es fundamental; ¡no todas valen! Necesitas encontrar una que, además de ser de calidad, se adapte a tus necesidades.

¡Pero no nos adelantemos! En este artículo vamos a contarte cómo elegir la almohada ideal para ti pero antes vamos a ver qué puede pasar por dormir sin almohada, para qué sirve este accesorio de descanso y en qué ocasiones sí que puedes dormir sin ella. ¡Quédate con nosotros y toma nota de todas las claves!

¿Qué pasa si duermo sin almohada?

Para la mayoría de personas la almohada es fundamental para conservar una postura natural al dormir. Este accesorio de descanso ayuda a mantener una postura corporal correcta y a relajar el cuerpo, evitando la sobrecarga de los músculos del cuello y las cervicales. Por eso, si duermes sin almohada podrías sufrir principalmente dos problemas:

  1. Tensiones en el cuello y cervicales: Al dormir sin almohada o usando una almohada que no tiene la altura o la firmeza adecuada, los músculos del cuello y las cervicales pueden verse sometidos a una mayor presión por tener que sujetar el peso de la cabeza.
  2. Reflujos de ácido: Al dormir con la boca a la altura del estómago es más fácil provocar reflujos de ácido y regurgitar de forma involuntaria, lo que puede llegar incluso a interrumpir el sueño y el descanso.

¿Para qué sirve una almohada?

La función principal de la almohada es ayudarte a mantener una postura adecuada para dormir, lo que los expertos llaman “postura neutral”. Es decir, una en la que el cuello y la columna están alineados sin inclinarse o curvarse.

La postura neutral es fundamental para tener un sueño profundo y reparador. También es la ideal para cuidar la salud de nuestro cuello, hombros y espalda porque permite que los músculos se relajen.

La mayoría de los expertos señalan que la almohada es fundamental para mantener esa postura correcta en la cama aunque hay algunas excepciones como veremos a continuación que dependen del tipo de colchón que se utilice, la postura al dormir o lo que te muevas en la cama.

¿Cuándo puedo dormir sin almohada?

Aunque lo más recomendable sea utilizar una almohada, hay algunas excepciones en las que dormir sin ella no sería perjudicial. Vamos a verlos:

  1. Personas que duermen boca arriba y en un colchón que alivie los puntos de presión: En este caso, un colchón de muelles ensacados o viscoelástico podría favorecer la alineación neutral sin necesidad de almohada.
  2. Personas que duermen boca abajo: Aunque es importante aclarar que esta postura es la menos recomendada para evitar dolencias y lesiones es cierto que la almohada puede resultar incómoda y dificultar la respiración. No obstante, reiteramos que esta postura no está recomendada precisamente porque obliga al durmiente a girar la cabeza, rompiendo la alineación natural de la columna.
  3. Personas que pesan poco: Cuanto menos peses, menor presión ejercerás sobre las cervicales y menos necesaria será la almohada.
  4. Personas en edad infantil: Los niños y niñas tienen la columna vertebral más flexible por lo que la almohada no resulta tan fundamental. No obstante, siempre se recomienda utilizarla.
  5. Recién nacidos: Nunca deben dormir con almohada durante los primeros dos años de vida ya que pueden impedirles respirar correctamente.

Cómo elegir una buena almohada para dormir

Si bien la almohada es un apoyo fundamental para disfrutar de un descanso reparador y cuidar nuestra salud muscular, hay que dejar muy claro que tan malo puede resultar dormir sin almohada que hacerlo con una que no resulte adecuada.

A la hora de comprar tus almohadas es importante tener en cuenta que no hay opciones mejores que otras. Existen diferentes tipos de almohadas que responden a diferentes necesidades. ¡Para encontrar la opción más adecuada para ti no te pierdas nuestro artículo sobre qué tipo de almohada elegir!

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